La personalidad puede sintetizarse como el conjunto de características o patrón de sentimientos, emociones y pensamientos ligados al comportamiento; es decir, a las actitudes, hábitos y la conducta de cada individuo, que persiste a lo largo del tiempo frente a distintas situaciones distinguiendo a un individuo de cualquier otro haciéndolo diferente a los demás.
La personalidad persiste en el comportamiento de las personas congruentes a través del tiempo, aun en distintas situaciones o mementos, otorgando algo único, de cada individuo que lo caracteriza como independiente y diferente.
Ambos aspectos de la personalidad distinción y persistencia, tienen una fuerte vinculación con la construcción de la identidad. A la cual modela con características denominadas rasgos o conjuntos, junto con otros aspectos del comportamiento, se integran en una unidad coherente que finalmente describe a la persona.
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